Desde el dolor, por el derecho a saber.

José Molina Molina nos ha dejado, y lo ha hecho como siempre luchando, pero esta vez contra un sutil pero mortal enemigo, el COVID, y ha podido con él.

Al inmenso dolor que supone esta pérdida para su familia, nos sumamos todos los que de una forma u otra hemos colaborado con él en los proyectos que capitaneaba.

Corría el año 2015 cuando Pepe y un reducido grupo de entusiastas de los nuevos vientos que corrían con la promulgación de la ley de transparencia regional, nos vimos atraídos por el discurso de Esther Arizmendi. Ella fue la que nos empujó a embarcarnos en toda esta historia. Poco tiempo después, el 19 de noviembre de 2017, con Pepe ya como presidente del Consejo de Transparencia de Murcia, Esther falleció tras una dura enfermedad.

Aquel grupo inicial siguió con ilusión la senda marcada, y tomaron el testigo Francisco Torrano Mirete, en la asociación Murcia Transparencia Independiente (fallecido el 28 de enero de 2018), y Antonio Sánchez Lapaz en la asociación Murcia Transparente (fallecido el 22 de Mayo de 2019). La mala suerte ha querido que todos los que de una forma directa se han implicado con la Transparencia, aquí en Murcia, ya no estén con nosotros.

A día de hoy, con el fallecimiento de Pepe Molina, de aquel grupo inicial ya no queda nadie, y los que aun seguimos lo haremos hasta donde las fuerzas nos lo permitan. Otros están tomado el relevo, como la Asociación para la Conservación del Patrimonio (HUERMUR); Ecologistas en Acción; CIVIO; Amigos de la Historia de Librilla; Transparencia a Pie de Calle; etc., .. y cientos de ciudadanos que cada día piensan como tú lo hacías Pepe: “Hay que preguntar y preguntar”.

Aquellos que decían que una vez que tu no estuvieras, el ciclo de la transparencia en Murcia se habría terminado, están equivocados, tendrán que rendir cuentas de la gestión pública.

Ha sido un honor estar a tú lado todos estos años Pepe, por tú recuerdo y el de todos los que te precedieron seguiremos trabajando por el Derecho a Saber.

Antonio Sánchez Lapaz (izquierda) y Francisco Torrano Mirete (derecha)