La lista de Schindler es una historia que trata sobre el acercamiento; el intento de ponerle rostro al horror, al dolor y a la infamia.
Estos días en la Región de Murcia estamos viviendo esos mismos episodios de horror, dolor e infamia al ponerle rostro a los responsables del reparto y administración de las vacunas, y que el día 13 y 14 de enero, en los locales de la Consejería de Salud, permitieron que se administrara la primera dosis de la vacuna frente a la COVID-19, a personal que NO estaba incluido en el protocolo de vacunación aprobado para todo el estado.
Ese rostro que no es único se ha ido metamorfoseando con el paso de los días en otros muchos rostros, que amparándose en la mayoría de los casos en su cargo prevalente, se han aprovechado y se han vacunado. Esta acción que en un primer momento podríamos considerar como un instinto humano de autoprotección, se convierte en un tremendo acto de vileza, cobardía y egoísmo al anteponer el valor de su VIDA frente a los que de verdad necesitan esa vacuna, ya que se la están jugando, LA VIDA, literalmente todos los días.
Ante este estado de las cosas, y muy preocupado por las primeras declaraciones que todos ellos estaban haciendo, en las que el eje fundamental de su defensa era la supuesta protección de datos personales por temas de salud, el mismo día 20/01/2021 a las 12:16:39 decidí presentar ante la Consejería de Salud la siguiente petición de información:
Las personas mayores (yo tengo más de 83 años), estamos muy preocupados por los protocolos de vacunación en la Región de Murcia. En los Centros de Salud no hay información y eso está creando preocupación y desconfianza en quienes tienen que organizar la masiva vacunación.
Es por ello que solicito a la Secretaria General de la Consejería, SMS y el propio consejero la siguiente información:
- Protocolos de vacunación en la Región de Murcia
- Número vacunas recibidas, tipo de vacuna y fecha de la recepción.
- Distribución por áreas de Salud. Dentro de cada área de salud, distribución por centros.
- Calendario de vacunaciones especificando áreas de salud y centros destinatarios.
- Quien dio la orden de vacunar a los máximos dirigentes de la Consejería, SMS y otros, saltándose los protocolos nacionales y de la UE.
- Medidas que se han tomado o se vayan a tomar para examinar la responsabilidad de los actuarios en este proceso en donde no vale pedir perdón, porque si se ha hecho bien, no hay que pedir disculpas y si se ha hecho mal, hay que abrir un expediente, esto no es un colegio de párvulos.
Y otra sobre la distribución de las vacunas en los centros sanitarios privados que mantienen conciertos sanitarios con el SMS, especificando el centro, el número de vacunas distribuidas y la fecha de entrega de las mismas.
Estoy a la espera de la contestación de ambas, para mi tranquilidad y la de los ciudadanos de esta Región. Ahora no estamos hablando de la falta de diligencia en la gestión de lo público, estamos hablando de poner a las personas a un lado o a otro de la valla, como en la película Spielberg, que nuestra vida o nuestra muerte dependa de estar o no en una lista.
Difícil sostenimiento tendrá el argumento de la protección de datos frente a la persecución por la justicia y la sociedad de un (supuesto) delito de tanta gravedad. Los evasores fiscales no se pueden amparar en la protección de datos para no verse su nombre en un listado.
Conociendo el panorama al que nos enfrentamos mucho me temo que entre las dosis de vacunas destinadas a la Región, y las administradas con nombres y apellidos, exista un “vacío” de miles de registros que serán achacables a problemas informáticos, por ejemplo.
Documentos de las peticiones: